La historia de Virginia

Quiérete y cuídate

  • 18 Julio 2017
  • Virginia Palau Leyva

Este testimonio de vida, es una manera de decirte que te cuides. La vida diaria nos envuelve con mil cosas, unas más otras menos importantes, pero cuando escuchas decir a tu médico que tienes cáncer la vida da un giro de 180°.

Un día de repente sentí en mi seno un área endurecida, acudí con mi ginecólogo, me hizo estudios y me tranquilizó, no había nada.

Aun con este dictamen estaba inquieta; insistí y nada, por lo que decidí consultar con un ginecólogo oncólogo. Me mandó a hacer estudios, y cuando en la tarde fui por los resultados me dijeron que no estaban listos, que iban a hacer unas amplificaciones. Yo soy médico, sabía que estaban buscando, y en efecto, tuve cáncer en los 2 senos, un tipo diferente en cada uno.

Y entonces es cuando empieza tu mente a trabajar sin razón: "tengo cáncer, me voy a morir, ¿cómo se lo digo a mi esposo, a mis hijas, a mi familia?, ¿me van a operar?... A lo mejor ya estoy invadida... ¿qué tratamiento me darán?, ¿dolerá?, ¿me quedaré pelona?... y así miles de preguntas más que yo quisiera nunca formularas porque tu mente se vuelve un caos.

Hoy en la mañana va al médico una mujer garbosa, platicadora y feliz; y esa misma tarde sale una mujer triste, confundida, agobiada.

Esa es la diferencia mujer, amiga, lectora; evita cruzar la línea que puede ser muy delgada.

Eres tú y tu familia los que tendrán que unirse para apoyarse, confiando en Dios, entregándole tu vida.

Después de mis primeras cirugías, me invitaron a ser parte de AMYCC una asociación que llena un buen espacio de mi vida. Qué mejor respuesta a Dios por la vida que volvió a regalarme, que hacer lo posible para que otras mujeres no pasen este trance doloroso que ya pasé. Todas somos diferentes y no sabemos con qué actitud lo vamos a encarar, pero solas es muy difícil.

En mi caso te diré que después de 12 años me regresó el cáncer en un seno, fue para mí algo muy inesperado, angustiante y doloroso porque lo consideraba ya página cerrada y ahora volver a empezar y pensaba: "Bueno al menos ya sé que me harán" o "No, Jesús, no permitas que vuelva a pasar por lo mismo"

Ya transcurrió año y medio y sigo adelante.

No acabaría si volcara aquí todos mis sentimientos, solo quiero darte un consejo:

"No hay mejor tiempo empleado que el que dedicas a cuidarte. Tú puedes prevenir los 2 cánceres más graves en la mujer: el cáncer de mama y el cervicouterino, y así seguir siendo mamá por muchos años".

Acude a hacerte tu papanicolaou y tu mamografía, si eres constante y llegase a aparecer algún indicio de cáncer, es casi seguro que sea un diagnóstico oportuno con muchas posibilidades de salir adelante.

Yo día con día agradezco a Dios por no soltarme de la mano, a mi familia que fue fuerte y alentadora y mis amistades que se fortalecieron en esos difíciles momentos.

QUIÉRETE Y CUÍDATE